Recibía el equipo senior este pasado sábado en nuestro Polideportivo al Avilés Sur, un equipo que aún no había estrenado su casillero de victorias, a pesar de no haber tenido tampoco sonoras derrotas. Los locales veían el encuentro como una buena oportunidad de resarcirse del primer tropiezo del curso, el que significó la derrota en la cancha de Codema en la jornada anterior al puente. Y ello aún sabiendo positivamente que la igualdad es la nota dominante de este inicio de liga, donde está siendo realmente complicado sumar victorias sea quien sea el rival, y que los avilesinos no serían de ninguna manera presa fácil.
Y el gris fue el color predominante de la tarde, empezando por las condiciones meteorológicas, y continuando por el gris nivel general del partido en sí, un encuentro trabado y poco vistoso aunque, eso sí, realmente emocionante debido a la igualdad e incertidumbre de un marcador que en todo momento estuvo equilibrado. Gris fue asimismo la actuación de nuestros chicos y también gris era el color de algún protagonista que quiso dejar su granito de arena en el partido.
No fue un encuentro bonito de ver por el juego desarrollado, donde las defensas se impusieron prácticamente en todo momento. Los avilesinos se adaptaron mejor de entrada a lo denso del partido, llevando las primeras ventajas al luminoso bien dirigidos por su base Pablo. La tercera falta de éste en el minuto 9 parecía que podía facilitar las cosas a los naviegos. No fue así. El primer acto termina 12-17 y en la reanudación las ventajas se mantienen e incluso crecen hasta llegar al minuto 18 con la máxima diferencia de toda la tarde, 21-29. Sin embargo, en dos brillantes minutos finales, los de Carlos se desmelenan por primera y única vez en el partido dándole la vuelta al marcador con 4 triples consecutivos que dejaban un poso de esperanza a la parroquia local en el entretiempo, 33-29.
Fue un espejismo. A la vuelta de vestuarios el manto gris volvió a cubrir la pista y las canastas se pagaban a precio de oro. Los tiros libres eran el medio fundamental de anotar de los avilesinos de aquí al final del encuentro, con 25 oportunidades a partir del descanso por únicamente 8 locales (15 contra 37 en el total del partido; 19-28 en faltas). El tercer acto finalizaba con 42-40. La primera mitad del último cuarto se mantiene el intercambio de canastas (52-52, min. 5), pero los de la Villa del Adelantado, de la mano de la anotación de Marqués, dan un tirón que parece definitivo. Un tiro libre de este último a justo un minuto del final ponía el 52-57 en el luminoso. Sin embargo los locales reaccionan con un tiro libre de Elías y dos canastas de Maikel que llevan el partido a la prórroga.
Y llegados al Tiempo Extra ya los partidos se deciden en detalles. Los avilesinos ahí sí tuvieron un gran acierto: en los 5 minutos finales, tras 40 de juego igualado y trabado, con el cansancio y la tensión del partido, fueron capaces de defender con intensidad y sin hacer ni una sola falta; gran mérito el suyo. Tras dos nuevas canastas de Maikel al principio de la prórroga, fue Charly con un triple el que ponía el 64-62 a falta de 2 minutos. Este triple fue sin embargo respondido por el número 4 de Avilés Sur, con lo cual el último ataque local comenzaba a 35 segundos con uno abajo en el marcador. Una penetración de Charly entre un bosque de brazos deja una bomba que se convierte en el 66-65. Último ataque para los visitantes que se salda con una nueva falta personal a 3 segundos. Los de verde fallan los 2 tiros libres pero atrapan el rebote de ataque y sentencian con canasta en el último segundo, enmudeciendo a la animosa afición local que sufrió con los suyos para morir en la orilla.
Lucas
Partido gris de los locales, como decíamos en el título, con anotación repartida. De destacar a algún jugador precisamente lo haríamos con el partido de Lucas, al que no le hizo falta anotar para dejar huella. Por CBN jugaron: Charly (15), Maikel (13), Peif (13), Yardo, Diego (2), Lucas, Elías (14), Jaime (7), Pablo, Cuba (2). Parciales: 12-17//33-29//42-40//57-57//66-67
Eran buenas las expectativas de este grupo en el período de pretemporada, con la base del equipo que alcanzó el brillante tercer puesto la pasada temporada más las incorporaciones de 3 jugadores con una contrastada calidad y trayectoria, lo que hacía pensar que el objetivo podía centrarse en cotas altas de la tabla. Pero hasta ahora, estas 4 jornadas de liga que se han disputado, no han hecho otra cosa que rebajar ostensiblemente esas expectativas para situar al equipo como uno más del pelotón intermedio; son dos victorias y dos derrotas, pero más allá de los números es la sensación de poca fluidez en el juego (excepto en el segundo tiempo ante Pumarín) y el espesor que se detecta en cuanto a las prestaciones del grupo. Esta es la situación actual, lo cual no quiere decir que haya que renunciar de manera drástica a tener esperanzas de pelear por todo; creemos, esperamos, que se trata de una fase de adaptación, de puesta en marcha, de rodaje para ir adquiriendo otra velocidad de crucero, y estamos seguros de que el equipo tiene calidad, experiencia y capacidad suficiente para afrontar el curso con otras sensaciones bastante mejores a las dadas hasta ahora. Lo sabemos todos porque ya lo han demostrado, y seguro que lo volverán a hacer. La próxima jornada otro hueso duro de roer, el Grupo Covadonga. Es el momento de romper esta mini racha.