Gran jornada de baloncesto la vivida ayer en el Palacio de Deportes de Gijón, buen baloncesto, excepcional ambiente en las gradas y la pista e impecable organización hicieron posible que nuestro deporte creciese un poco más.
Centrándonos en lo estrictamente deportivo la jornada comenzó con la primera semifinal que enfrentaba a los dos equipos gijoneses: el anfitrión Rio Piles con el Inmaculada, dos equipos que no se habían enfrentado en partido oficial en toda la temporada y que por tanto era una incógnita el resultado final; tras un buen inicio de partido de Rio Piles se llegó al final de primer cuarto con una pequeña ventaja de las locales, pero no era más que un espejismo de lo que sucedería después, el segundo y tercer cuarto las niñas de Inmaculada más centradas e intensas dominaron el juego y las diferencias no dejaron de crecer hasta el 70-45 final.
A las 12:30 comenzaba “nuestra” semifinal contra Palacio Valdés; todo lo contrario que en la anterior había muchos precedentes en esta temporada, hasta cinco enfrentamientos entre NBA y liga, todos ellos resueltos con cierta claridad para nuestras pequeñas jugadoras que sin duda nos hacían afrontar el partido con cierto favoritismo pero también con la presión que ello conlleva. En el primer cuarto se notaron un poco los nervios propios de la situación si bien nuestras jugadoras parecían controlar el partido llegando casi al final de primer cuarto con una ventaja de 11-5, sin embargo una canasta de 2 puntos y un triple desde 8 metros sobre la bocina dejaban un inquietante 11-10. En el segundo cuarto nervios fuera y las pilas a tope para poner las cosas en su sitio un parcial de 30-7 dejaba el resultado en 41-17 y prácticamente el partido resuelto, no levantaron el pie del acelerador nuestras niñas y nuevamente dominaron los parciales de la segunda parte (17-7 tercer cuarto y 13-7 en el minuto 6 del último en que se cerró el marcador).
Conseguíamos de esta manera el merecido pase a la final de la tarde donde nos esperaba un Inmaculada que había dado muestra de mucho poderío en su semifinal y que sin duda nos plantearía un bonito partido.
Pero antes de llegar a la final un partido de tercer y cuarto puesto donde claramente Rio Piles se repuso mejor de la derrota mañanera y con mucha más entereza física dominó con autoridad a Palacio Valdés para un resultado final de 73-47.
Todo servido para la gran final entre los 2 equipos que habían dominado sus respectivos grupos de liga y las dos semifinales con mucha autoridad.
Primer cuarto muy igualado que transcurre con ventajas de entre 2 y 4 puntos para nuestro equipo hasta que otra vez en un aciago último minuto encajamos un 4-0 que nos lleva al final del mismo 2 puntos abajo (9-11). En la reanudación del partido nuestras niñas aumentan el ritmo y la presión en toda la pista sobre las gijonesas y en un gran cuarto dan la vuelta al resultado consiguiendo un parcial de 21-9 que nos lleva al descanso con una ventaja de 10 puntos (30-20), pero que dejaba las espadas en todo lo alto para la segunda parte. Sin duda las intensas niñas de Inmaculada no se iban rendir tan fácilmente. En el tercer cuarto se conseguiría la diferencia que prácticamente sentenciaba el encuentro; con un trabajo formidable en defensa se cerraría el cuarto con un 14-5 que llevaba la diferencia a los 19 puntos, que nos colocaba muy cerca del objetivo final, que prácticamente tocaríamos con las yemas de los dedos cuando al inicio del último cuarto el marcador reflejaba un 50-27. Hay que felicitar a las niñas de Inmaculada porque ni con ese marcador entregaron el partido y nos obligaron a seguir trabajando hasta el último minuto. Destacar por el CBN la capacidad anotadora de Daniella en la primera parte y de Marta en la segunda muy bien secundadas por Amara, el enorme trabajo defensivo de Sofía Chápuli, Daniela Gayol, Nuria y Celia y el poderío en el rebote de nuestras jugadoras grandes Sofía González, Luna y Amara; sin lugar a dudas una final ganada por un “equipo” que lleva la generosidad y la lucha en su ADN.
Una generación que ya reinó en categoría benjamín y que se mantiene en lo más alto dos años después, cerrando una competición que ha dominado con puño de hierro. Queda solamente una competición doméstica por terminar, la Copa, que se cerrará con la F4 del día 11 de junio, y en la que esperamos que nuestras niñas mantengan el liderazgo que esta temporada han demostrado en esta categoría alevín. De momento a celebrar este título como se merece, no todos los días se puede decir que se consigue un Campeonato de Asturias. ENHORABUENA a las chicas y a su coach César, que las ha llevado con maestría.