Ya está de regreso a casa la expedición cadete masculina que ha participado en el Campeonato de España que aún se sigue disputando estos días en tierras onubenses. Si ya de por sí era un auténtico premio el poder formar parte de este magnífico evento para nuestros chicos, fruto de habérselo ganado al conseguir de manera brillante el Campeonato de Asturias, el desarrollo del mismo nos deja unas sensaciones aún mejores de lo previsto. El lunes día 20 de mayo de 2019 quedará grabado en la humilde historia de este Club como el día en que por primera vez un equipo de nuestra cantera resulta vencedor en un partido de un Campeonato de España, sin duda un momento para recordar.
Pero empezando por orden cronológico en la matinal dominical nos veíamos las caras con el Easo Saskibaloi de Donosti, un equipo que a priori considerábamos de un nivel similar al nuestro, con el cual se podía competir de tú a tú. El partido nos demostró que no andábamos descaminados, pero el equipo acusó los nervios del primer día y no estuvo lo fluido que acostumbra; obviamente la calidad del rival puso lo suyo, para ellos también era el primer día, pero creemos que de haber estado un poco más cerca del nivel habitual podríamos haber hecho un partido más igualado; haber competido hasta llevar el choque a un final más apretado, donde pudiésemos tener alguna opción de llevárnoslo, pues en realidad en el último cuarto no hubo en ningún momento la sensación de poder tener alguna chance. El resultado final de 62-45 reflejó la realidad del partido y nos dejaba con una única bala para poder conseguir una victoria, pues el Tecnyconta Zaragoza ya dejó claro esa primera jornada que estaba a un nivel inalcanzable para los otros tres conjuntos.
Llegábamos por tanto a la mañana del lunes con la ilusión de resarcirnos del disgusto del domingo, y enfrente teníamos al campeón de La Rioja, el C.B. San Ignacio; el encuentro comenzaba igualado, con un primer cuarto de toma y daca que finalizaba en 18-15. Fue en el segundo cuando en unos minutos brillantes nuestros chicos ponían una interesante ventaja en el luminoso (41-26) que hacía concebir esperanzas de encarrilar el choque. Aunque los riojanos no dieron en ningún momento su brazo a torcer y recortaron ventaja en el tercer parcial (51-42), la muchachada de Charly no se puso nerviosa y abrochó la victoria por 70-56 en un último acto muy serio, culminado por una magnífica canasta final de Juan; una canasta muy simbólica, la de un chaval que acepta su lugar en el equipo sin una mala palabra, sin un mal gesto, que no busca excusas, que sigue trabajando y disfruta de las oportunidades que se le van dando. Un chico que es consciente de su nivel, del nivel de varios de sus compañeros y que, lejos de dejarse llevar por la envidia, vive con intensidad y pasión los buenos momentos que le proporciona el formar parte de este equipo. Un compañero tremendamente querido por el resto de los chicos, que celebraron esa última canasta suya como si fuera la que nos diese un título. Se merece ser protagonista de ese instante, poner la guinda al histórico pastel que supone esta primera victoria de un equipo del CBN en un Campeonato de España. Fue un momento realmente especial el que se vivió en el parqué y las gradas del pabellón de Aljaraque, donde las emociones brotaron para celebrar ese pequeño gran hito para nuestro Club, para esta magnífica generación de chavales que desde que empezó en benjamín no hace otra cosa que dejar bien al CBN y a sus responsables por donde quiera que vayan.
El último partido ya estaba escrito, los aragoneses ya habían demostrado contra los otros dos equipos que estaban más de un escalón por encima y nosotros obviamente no íbamos a ser menos. Sí pudimos sin embargo dejar para el recuerdo un fantástico primer cuarto, en el que se jugó de tú a tú a los zaragozanos llegando a estar con un ilusionante 25-20 en el primer minuto del segundo acto. Ahí se acabó la gasolina, se impuso la lógica, la inacabable rotación de calidad de los maños, con gran acierto en el tiro exterior y una asfixiante defensa que fue poco a poco poniendo las cosas en su sitio hasta el claro 120-52 final.
Vuelven por tanto nuestros chavales con la satisfacción de haber vivido una experiencia tanto vital como deportiva que recordarán siempre, y de haberlo hecho sin perder ni durante un segundo de vista cuales son los valores que intentamos inculcar y trabajar en este Club, el trabajo, la seriedad, la humildad y el compromiso. Si además eso se ve premiado con la satisfacción de un buen resultado deportivo, no podemos pedirles más. Alberto, Diego, Alejandro, Mario, Cristian, Juan, Dani, Marcos Huelves, Marcos Pardo, Omar, Javi, Kike y el infantil Arias son nuestros CAMPEONES, sin más, y quedarán para siempre ligados a la íntima memoria de quienes formamos parte de esta familia. Gracias chicos.