Llevamos confinados en casa desde el 14 de marzo.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Parada casi total de nuestras vidas habituales. Difícil de llevar, para muchos de vosotros, cuando estás habituado a practicar un deporte y, de la noche a la mañana, te dicen que no vas a poder practicarlo durante un tiempo, y además no te dicen cuánto va a durar esta situación. De alguna manera tratamos de hacer llevadero el encierro intentando mantenernos bien físicamente, realizando ejercicios técnicos y, los más viejos, aprovechando para ver en Teledeporte partidos de baloncesto gloriosos: final de copa de Europa Joventut – Olympiacos, Final Copa del Rey Real Madrid – Joventut, España campeona del mundo júnior contra USA (con el naviego Julio Alberto González Sánchez, vaya lujo), final de los JJOO Croacia – USA (el Dream Team), final de la Copa del Rey Estudiantes – Real Madrid….grandes partidos para tratar de olvidarnos un poco de la realidad de la falta de nuestros partidos de los fines de semana y nuestro Himno, entonado por la Voz femenina del occidente de Asturias, Sebi.
Aunque este confinamiento nos ha permitido a los mayores hacer cosas que hacía tiempo que no podíamos hacer, nuestros jóvenes jugadores son, con diferencia, los más afectados por la situación. Ha sido un parón que no alcanzan a comprender: no pueden entrenar con intensidad, no pueden competir los fines de semana, no tienen a su equipo, no tienen canasta.
Por si no tuviéramos ya suficientes malas noticias, hace unos días nos hemos visto obligados a anunciar la suspensión del XV Torneo de Minibasket CN Navia. El torneo es uno de los momentos más importantes en la temporada del CBN y empezamos a trabajar en la organización del mismo a principios de febrero, lo que da muestras de lo que significa este evento para nosotros y la calidad que nos gusta conseguir. Es el momento cumbre de la temporada, el más cuidado y deseado, y por desgracia va a tener que interrumpirse por primera vez en 15 años.
Se trata de una dura prueba, una de las muchas que la vida nos tiene preparadas. Y ahí es donde hemos de sacar nuestro espíritu de lucha; hemos de recordar las lecciones que llevamos años aprendiendo, nos derrotan y nos levantamos, que la semana que viene hay más. Aunque esto va a dejarnos a todos una buena cicatriz, en breve volveremos a las canchas con más ganas que nunca y dejaremos atrás todo esto. Y la tecnología nos va a mostrar novedades en los próximos meses, para hacer más llevadera la competición hasta que podamos volver a una situación similar a la que teníamos antes de comenzar todo esto.
Quiero tener también unas palabras de ánimo para nuestros entrenadores. Son un activo muy importante para nuestro Club. Este año hemos conseguido construir un equipo de entrenadores donde combinamos experiencia y juventud de manera muy equilibrada. Así que, hagamos lo posible para seguir los consejos y directrices que nos dan, ya que eso les dará ánimo y fuerzas para seguir haciéndonos mejorar como jugadores.
Nuestros días de gloria, como el jugador de baseball de la canción de Bruce, no han acabado. Y eso es porque nuestra Casa está hecha con buenos cimientos. Y si los cimientos son buenos, todo lo demás se puede arreglar.
Nos vemos en la cancha.
Un abrazo!