Tras finalizar la pasada temporada, y según iba acercándose y discurriendo el verano, se iban sucediendo las noticias referentes a la composición de la plantilla del primer equipo y, la mayoría de ellas, afectaban a la parcela del juego exterior, el cual, como comentamos en varias ocasiones, perfilaba un plantel realmente atractivo. Quedaba sin embargo un tanto cojo el equipo en tanto en cuanto no se fuesen produciendo novedades en cuanto a los hombres grandes. Las renovaciones de Gus, Enol y Pablo eran las únicas noticias positivas en ese aspecto. Nada más acabar la F4 los dos hombres más altos del equipo, los hermanos Pérez Nava (Maikel y Héctor), comunicaban al Club que lo más probable era que por motivos personales, básicamente por traslado a Gijón por estudios y trabajo, la próxima temporada no fuesen de la partida con el CBN (de hecho Héctor ya lo había confirmado con anterioridad a la directiva). Evidentemente estas bajas, en caso de confirmarse, trastocaban de manera muy clara el equilibrio de la plantilla que había conquistado la tercera plaza en la anterior temporada. Como decíamos en la última entrada de esta web, el Club intentó conseguir el compromiso de algún jugador para cubrir esa zona del juego y la confirmación de Diego Sainz como integrante del equipo venía a paliar en buena medida ese desequilibrio.
Pero unos días después, el pasado fin de semana, llegaba la buena nueva de que Maikel había decidido finalmente hacer un esfuerzo y continuar formando parte del primer equipo durante este curso que comienza. Esta renovación supone una gran noticia para todos nosotros por varios motivos: evidentemente en el plano deportivo es un “refuerzo” de lujo, pero además para nosotros tiene especial importancia el hecho de que se trate de un hombre de la casa, un chaval de la cantera.
Maikel Pérez Nava (1990) llegó al Club (y al baloncesto) en su primera temporada júnior. Era un chico ya muy alto (1,95 mt. aprox), desgarbado y con nula experiencia en el mundo de la canasta. Tras sus dos años júnior se incorpora al primer equipo, justo en el año en el que se consigue el mayor de los logros deportivos del mismo, el Campeonato de Nacional, ganando la final en el CAU a la Atlética Avilesina. Desde entonces la figura e importancia de Maikel en el equipo no ha hecho otra cosa que crecer, y no solo en el tamaño físico (alcanza en la actualidad los 2,01 mt.) sino en seguridad, consistencia y madurez. La figura de Maikel en el juego interior del CBN se ha convertido especialmente en estos dos-tres últimos años en imprescindible, siendo esta última temporada pieza clave en los éxitos del equipo. Sus interminables brazos son un elemento intimidador de primera categoría y un seguro en el rebote; además la experiencia le ha hecho mejorar ostensiblemente en la defensa de los hombres altos, siendo un auténtico valladar en la pintura. Se trata en definitiva de uno de los “cincos” más consistentes de la categoría, y en base a ello hay que recibir la noticia de su continuidad con suma alegría.
Queda por tanto cerrado el capítulo de renovaciones de la plantilla de la pasada temporada. Pese a que durante un tiempo parecía que no sería así, han sido 7 de los 8 componentes de la plantilla del pasado año los que han decidido continuar su viaje con nosotros. A ellos se unen los dos júnior que el año pasado más partidos disputaron con el senior, Charly y Pablo, siendo por tanto en esta nueva etapa 9 los canteranos que formaran en el primer equipo. El único por desgracia no continúa es Héctor, que pone fin (al menos momentáneo) a su periplo en el CBN; en el Club desde edad alevín, Héctor siempre ha tenido un comportamiento ejemplar y ha ido quemando etapas paso a paso hasta llegar a ser el techo del equipo senior con su imponente 2,02. Desde el CBN le deseamos lo mejor en la nueva etapa que comience y le dejamos las puertas abiertas para el día que decida volver a su casa. Suerte y gracias por todos estos años Héctor.
Doce son por tanto los hombres que bajo la dirección de Carlos y Suso defenderán el pabellón naviego: Peif, Yardo, Gus, Maikel, Jaime, Lucas, Elías, Cuba, Enol, Pablo, Charly y Diego. Un plantel compensado y con la calidad y experiencia necesarias para dar a la afición naviega buenas alegrías. Lo fundamental, que las lesiones respeten al equipo (a todos los equipos) y que los chavales den todo lo que puedan; a partir de ahí la clasificación será la que sea, pero lo básico, lo que se les pide, es que defiendan el nombre del Club con garra, compromiso, deportividad y respeto. Nada más… y nada menos. SUERTE CHICOS!!!