Tras el exitoso fin de semana anterior, en el que las niñas del Benjamín Femenino se proclamaban campeonas de Asturias, afrontaban de nuevo un reto similar con la disputa de la Final a 4 de Copa, en las instalaciones del Centro Asturiano de Oviedo, donde una vez la organización estuvo a la altura de los esperado, nada sorprendente sabiendo quien pilota esa nave: Javier Montoto.
Nuestras niñas se encontraban en semifinal con el mismo rival que en las semifinales de Liga, el Colegio Loyola, pero el resultado sería distinto que en la cancha de Navia. Sin un juego brillante el partido empezó bien para nuestros intereses, gracias a una buena defensa que dejaba nuestro aro a cero mientras en ataque poco a poco íbamos sumando hasta sumar diez puntos en este periodo. Dos canastas nada más empezar el segundo cuarto nos dan la máxima diferencia (0-14), pero Loyola empieza a acertar desde la línea de tres y el partido se equilibra al descanso (8-21).
En el tercer periodo empezamos a atascarnos ante una defensa muy cerrada mientras que Loyola de la mano de su jugadora número 1, sigue limando diferencias, llegando 18/24 al minuto 30. Dos canastas casi seguidas nos ponen 10 arriba con ocho minutos por jugar, pero ofrecemos muchas concesiones dando mucho espacio a la jugadora con balón encajando dos triples y con su jugadora número 5 haciendo daño en las penetraciones. Para más infortunio, cuando restaban tres minutos, María sufre un golpe y tiene que abandonar la pista. A falta de un minuto encajamos una canasta que nos pone tres abajo pareciendo sentenciar el partido pero Lara anota pronto. A falta de unos segundos Paula roba un balón y cuando se dirigía a canasta su entrada se ve interceptada, muriendo casi ahí el partido. Al final derrota y decepción pero en estos partidos es donde más se aprende, que de eso se trata. Sólo quedaba felicitar al Loyola, que puso más fe en llevarse el choque (33-32).
Para el partido por el bronce teníamos delante a un equipo contra el que ya hemos jugado varias veces este año, el Sanfer. Sabíamos qué partido íbamos a tener, conocíamos al rival y cuáles eran sus virtudes. El primer cuarto fue igualado con intercambio de canastas, haciéndonos daño su jugadora número 18 con seis puntos que mantenía la igualdad, llegando con un favorable 9-11 al minuto diez. En el segundo cuarto logramos dejar en cero a nuestro rival durante ocho minutos aprovechando para irnos de diez puntos. Finalmente llegamos al descanso con una cómoda renta de siete puntos, dados los guarismos.
El tercer cuarto es el más parco en anotación llevando el mayor peligro su jugadora 24. El 5-6 en estos diez minutos permiten que lleguemos ocho arriba al periodo definitivo. Tenemos una buena salida y un parcial de 0-7 sentencia el partido a falta de cuatro minutos. De ahí al final, cambios y cierta relajación hasta el definitivo 27-34.
Quizá cabría destacar la buena actitud de Lara, intentando siempre hacer cosas y dando la cara. Lo mejor la vuelta de Paula tras más de un mes de baja.
Lo peor, sin duda, la pasividad en aplicar una norma tan clara como la defensa ilegal, con los cinco segundos sin salir de la zona. La norma es muy clara y su aplicación no es cuestión de criterio subjetivo como puede ser por ejemplo el caso de las faltas; no se entiende muy bien la existencia de una norma en el reglamento si ésta no va a ser aplicada.
Las gijonesas del Grupo Covadonga culminaban un excelente fin de semana para su Club logrando el título de Copa al vencer por 5 puntos a Loyola, al mismo tiempo que los niños conseguían el entorchado masculino en Luarca. Enhorabuena a los Campeones.