Casi un año después balón en juego en el Municipal
Partido de vuelta contra Oviedo y resultado agridulce. Llegábamos al partido del sábado contra los chicos de OCB con dos cosas muy presentes: que bien podríamos plantar batalla como la semana pasada o que los ovetenses podrían meter una marcha más y no darnos opción si no entrábamos al partido a jugar a lo mismo que ellos. Desde el primer minuto el planteamiento fue el segundo, salida intensa de los visitantes frente a la cual respondemos apoyados desde el inicio en un Miguel que salió a no permitir que sus ataques fueran tan sencillos como la semana anterior. Aun así tardamos 7 minutos en conseguir las primeras ventajas en el marcador. Ambos ataques estaban bastante desacertados de cara al aro y el partido se movía en diferencias muy pequeñas (16-18 final del primer periodo); llegamos así a la mitad del segundo cuarto, momento en el que un cambio a defensa zonal y el hecho de comenzar a atrevernos con la larga distancia nos da las primeras ventajas reales del partido, con dos triples de Peif y Potter, que no tardarían en contestar los de Jandrín por parte de Iván y Jaime; volvería a poner la réplica Dacal antes del descanso con un triple y 2 tiros libres nos dejaban una ventaja de 5 puntos en el luminoso durante el receso (38-33).
Buen partido de Miguel en su debut como local en Navia.
En el principio de la segunda parte fuimos presa de nuestros propios errores. Las pérdidas de balón y la falta de dureza defensiva hacen que Oviedo haga gala de su juego y ponga el marcador a su favor de nuevo con un triple de Pablo Roza (43-47); los guarismos volverían al cauce inicial del cuarto tras recuperarnos nuevamente desde el tiro libre, para llegar a los 6 puntos de ventaja antes de iniciar el último cuarto (55-49). Ventaja que sabíamos insuficiente y que intentamos aumentar pero el buen hacer ovetense nos lo impidió constantemente, llegando a un final de partido apretado donde la veteranía de Hugo y Peif se hizo valer y aseguraron la victoria local, con la incertidumbre de ese último tiro de Miguel que nos habría dado el ansiado average (Final 67-63). Buenas sensaciones el encontrarse con la victoria en casa un año más tarde y a seguir trabajando estas dos semanas de descanso para los dos próximos enfrentamientos contra Universidad.