La fecha del 6 de junio ya tenía su lugar en la hemeroteca particular del CBN, pues en 2015 el Alevín Masculino y el Alevín Femenino ganaban ese día el título de Campeón de Asturias, pero ayer domingo se incorporó a esa pequeña historia una nueva efeméride para esa fecha con la emocionante victoria del equipo sénior masculino en el partido de vuelta de Cuartos de Final frente al Grupo Covadonga, remontando los 7 puntos que los gijoneses traían de renta del partido de ida. Motivo de orgullo para nosotros es que en el conjunto que ayer logró esa machada figuraban dos de los niños que hace 6 se convertían en campeones de Asturias en la cancha del Colegio San Fernando, Mario y Omar, además de otros 7 compañeros que han pasado por la cantera.

Mario un bastión en ambos lados de la cancha
El rival que había enfrente no era uno cualquiera. De todas las ligas de Nacional que se han disputado en lo que va de siglo XXI, el Grupo Covadonga ha disputado 14 temporadas completas, excluyendo los años en que estaba en Liga EBA y el año pasado que no finalizó la temporada por el Covid. Pues bien, de esas 14 temporadas el Grupo ha quedado Campeón en 8… y subcampeón en 6; la cuenta es sencilla, el Grupo SIEMPRE ha jugado la final cuando ha disputado esta competición. Se trata de un equipo, de una institución, con el gen de la competitividad en su ADN, a lo que además añade el hecho de contar con seguramente el mejor o uno de los 2 ó 3 mejores entrenadores de la categoría en los últimos años. Pues a ese equipo, a esa leyenda podríamos decir, es a quien nuestros muchachos han dejado fuera de la Final a 4 por primera vez en este siglo.
Los chicos de Charly salieron con la lección aprendida del partido de ida. Contra este equipo no vale contemporizar, no vale jugar a verlas venir o ir calentando a lo largo del partido, no; o sales a por el partido con la intensidad al 100% o estás en problemas. Así fue como en apenas 2 minutos y medio el marcador reflejaba un sorprendente 8-0 merced a la defensa de Mendi sobre la salida del balón y a las finalizaciones de Mario, que una vez más fue un titán en ambos lados de la cancha. Encajaron bien el golpe sin embargo los de Marcos, que a falta de 3 minutos conseguían ponerse por delante (14-15) gracias al empuje de Juan Noguero y al inicio del recital de tiro que Dani Pozas dio en el primer tiempo, con el primero de los 5 triples que enchufó el gijonés en estos dos primeros periodos. Entró entonces el encuentro en una fase de toma y daca que llevó al 20-22 en el luminoso al final del primer acto.

Sergio “Potter” sumó carácter a su magia
El segundo periodo pudo ser la tumba de nuestros anhelos, pues a cada trabajada canasta de los locales respondían los visitantes con canastas triples, que sobre todo venían del casi estado de trance en que había entrado Pozas, con alguno de los tiros desde los 9 metros. La ventaja gijonesa llegó a los 9 puntos en algunos momentos. Fue la persistencia de los veteranos del equipo la que permitió aguantar el tipo sin desmoronarse;

Jacobo, veteranía, personalidad y regularidad
Potter, Hugo, Jacobo y Yardo tiraron del carro durante estos difíciles minutos, finalizando con acierto el segundo cuarto para reducir en los dos últimos minutos la ventaja hasta los 3 puntos (37-40). Quedaba un mundo, pero la sensación no era buena, confirmándose además según pasaban los minutos la evidencia de que el gran capitán, Peif, no iba a poder saltar a la pista a ayudar a sus compañeros. Eran 10 puntos los que separaban al equipo del pase a la F4, pero parecía un muro de difícil escalada.
La charla del descanso templó los ánimos y tanto las piernas como la cabeza salieron algo más frescas, alcanzando en 4 minutos los 3 puntos de ventaja (47-44). Sin embargo los nubarrones se hacían más oscuros conforme avanzaba el reloj y los de Marcos apretaban clavijas en defensa, nublándose las ideas en ataque a los azules, que anotaron únicamente dos canastas más en este tercer cuarto para cerrarlo con 5 puntos de desventaja (51-56).

La afición fue vital
La empresa ya adquiría tintes casi épicos, pues eran 12 los puntos a remontar en 10 minutos para pasar la eliminatoria. Para ello sin embargo nuestros muchachos contaron con una ayuda extra. Un apoyo que hasta ahora habíamos echado mucho de menos, el de nuestra gente, el público que siempre lleva al equipo en volandas y que en esta ocasión no falló a la cita. Si ya le cuesta poco sumarse al partido a nuestra grada, fue sintomático que la llamada a la lucha partiese de dos jugadores que estaban en el banquillo, de hecho que estuvieron todo el partido en el banquillo: nuestro capitán, Peif, por supuesto, y Manuel Jesús, un chico de 20 años que prácticamente echó los dientes en el CBN y que, a pesar de no contar con minutos, sí aportó todo lo que pudo desde su posición para ayudar a su equipo del alma. Chapeau por él. Para dar un tinte más dramático aún a la película uno de nuestros pilares, Hugo, daba muestras por enésima vez de su casta y competitividad jugando cojo el último cuarto debido a las molestias que le causaban la lesión en el gemelo que le impidió jugar la ida. Así estaban las cosas en esos últimos minutos de la eliminatoria.

Yardo, 20 ptos., 10 reb. 28 val. Partidazo
Con el júnior Mario y los cuatro veteranos en cancha se jugó los cuartos Charly. En 4 minutos se igualó el encuentro a 56 puntos, empate que deshizo Pablo desde la línea de 3. Fue la única canasta gijonesa en 7 minutos, en los que el empuje local había puesto la eliminatoria en el filo (66-59). Los jugadores creían, la afición también, y los muchachos de Marcos mostraron todas las dudas que hasta entonces no habían aparecido, tomando algunas decisiones un tanto confusas que daban alas a los locales. A falta de un minuto y medio se llegaba por fin a la orilla, el 69-61 daba el pase… pero aún quedaba juego. En un último arranque de orgullo y calidad Pablo Santiago metía 2 puntos que ponían al Grupo en órbita a falta de un minuto. Pero el final tenía que ser feliz, una vez llegados aquí no podía ser de otra manera, y un último rebote en ataque de un inconmensurable Yardo le daba chance para anotar la canasta que habría de ser definitiva. Hubo sin embargo dos nuevos ataques del Grupo que pudieron cambiar las cosas, pero la defensa naviega se las compuso para impedirlo, cogiendo Jacobo un último rebote y recibiendo la falta que le llevaría a la línea de tiros libres para anotar el primero y cerrar el partido con un 72-63 que nadie hubiera apostado unos minutos antes.

La piña final de la celebración
Todos los que salieron a la cancha tuvieron sus minutos y su importancia en el partido, desde el cadete Arias, que aportó buena defensa, hasta los ya nombrados Yardo y Potter, que guiaron la remontada. Mario, como hemos comentado, siguió en la línea que le convierte probablemente en el jugador más regular del equipo esta temporada, y el esfuerzo y el sacrificio de Hugo jugando lesionado fue un ejemplo para todos sus compañeros.
Cinco años hace de la última aparición del CBN en una F4 de Nacional. En aquella ocasión fue bronce el metal conseguido, llevando a aquel Gijón Basket recién nacido al límite en las semifinales. Será probablemente el equipo filial del Gijón Basket en esta ocasión el rival, el primer clasificado de su grupo en la primera fase. Sin duda un escollo grande; pero si hay ocasión de que permitan la asistencia de público a las gradas de La Guía nuestros chicos no estarán solos en el envite. Nuestra gente sabe que el equipo le necesita y, una vez más, no le fallará.