A la tercera fue la vencida. Tras los subcampeonatos de Asturias de 2019 y 2021 por fin un equipo júnior femenino del Club Baloncesto Navia consiguió superar el último escollo para proclamarse de manera brillante Campeón de Asturias. En el magnífico marco del Complejo Deportivo Avilés este pasado fin de semana las chicas de Charly se alzaron con el título tras superar el sábado en semifinales al C.D. Fodeba y el domingo en la gran final a las anfitrionas de ADBA SANFER.
En 2019 nuestra generación 2001-2002, ayudadas por las cadetes de 2003, daba el campanazo en semis dejando en la cuneta a OCB; en la final un muy superior ADBA se hacía con el título, pero las nuestras habían conseguido el objetivo de clasificarse para el Cpto. De España, pues en aquella ocasión, al celebrarse en Asturias, el Principado metía a 2 representantes. Ese Subcampeonato fue celebrado como un gran éxito, porque así lo fue, pues durante aquella temporada no parecía que el CBN fuese a estar en esa tesitura, con lo cual fue celebrado casi como un título. Dos años después, en la temporada corta del Covid, nuestra generación 2003-2004, con la gran ayuda de las chicas de 2005, sí que partía como una de las principales contenders para llevarse el campeonato.
En una disputadísima final celebrada en nuestra cancha cedíamos en los últimos minutos ante OCB, lo cual supuso francamente un disgusto mayúsculo sobre todo por la forma en que se produjo la derrota. Allí ya estaban, como decíamos, alguna de las representantes de 2005 (Amara, Sofi y Daniella) que en esta temporada 22/23 son el núcleo del equipo júnior; y este domingo en la grada del Quirinal estaban las que fueron sus compañeras en aquella final, sufriendo los nervios y llorando con ellas abrazadas tras la finalización del partido. Fue una imagen realmente bonita para los que vivimos día a día este Club, una forma de cerrar un círculo que se había quedado interrumpido dos años atrás.
Un club como el nuestro tiene muy difícil luchar en pie de igualdad con los principales clubes del Ppdo. conforme las categorías van subiendo, por una cuestión muy sencilla, que es que los clubes del centro de nuestra Comunidad, debido a las cortas distancias, sí tienen la posibilidad de ir aglutinando talento con movimientos de jugadores y jugadoras entre clubes. Nuestros equipos se refuerzan con las generaciones que vienen por abajo; ya hemos comentado como 2003 ayudó a sus “mayores” en 2019 y como 2005 lo hizo en 2021. En esta ocasión a un muy buen grupo 2005-2006 les llegó el apoyo desde el equipo cadete, de la generación 2008 que el año pasado se proclamaron Campeonas de Asturias en Infantil. Y de esta manera se conformó un equipo que desde el principio de temporada nos hacía albergar esperanzas de cerrar la temporada con éxitos. Una vez solventada la primera fase con una única derrota, ante Ècole, fue en la segunda en la que ya había que poner todo en juego con el primer objetivo, que no era otro que quedar primeras para tener derecho a jugar la F4 en casa (cosa que por cierto estas chicas de 2005 nunca pudieron hacer, a pesar de haber jugado F4 en las 5 categorías). En el partido clave para conseguir ese objetivo ADBA nos vencía por 42-39, con lo cual la Final a 4 se celebraría en Avilés; le empresa se ponía más cuesta arriba, pues habría que vencer a un rival muy duro, que ya nos había derrotado, y además hacerlo en su casa. Eso siempre teniendo en cuenta, obviamente, que primero estaba el escollo de semifinales que nos enfrentaba a las gijonesas de Fodeba.
El sábado por la tarde entrábamos en pista sabiendo que las anfitrionas se habían deshecho de Grupo en su semifinal, y que por tanto serían las rivales en caso de ganar nuestra semifinal. Ésta se decantó enseguida para nosotros, con un primer cuarto espectacular en el que las gijonesas no pudieron superar nuestra defensa mientras que en ataque sí éramos capaces de anotar con cierta facilidad; el 25-5 de ese primer parcial marcó el devenir del encuentro, permitiendo una amplia rotación de las 12 jugadoras de manera que, sin poner el resultado en peligro en ningún momento, sí dejaba que las principales referencias del equipo pudiesen descansar muchos minutos de cara a la final del domingo. El resultado final de 67-49 define lo que fue un partido en cierto modo cómodo podríamos decir, siempre teniendo en cuenta que se trataba de una semifinal y de que el rival en cualquier momento podría acercarse si bajábamos los brazos, cosa que no sucedió.
Llegaba entonces en la matinal dominical el momento cumbre de la temporada para este equipo. Un partido con un componente sentimental que no hay que perder de vista: de no ganar la final sería el último partido de las 4 jugadoras de 2005 con el CBN, al menos en su etapa de formación, pues el futuro no sé sabe qué deparará en cuanto a la existencia de un Sénior femenino y a la posibilidad de que alguna de ellas pueda jugar en él a corto o medio plazo. Dos equipos que se conocen perfectamente, que habían preparado a conciencia la F4, y ese partido en concreto, y que buscaban imponer su estilo de juego para llevarlo a su terreno.
El empate a 14 del primer cuarto dejaba claro que se trataba de una final, con la tensión típica de este tipo de partidos, en donde las defensas se imponían a los ataques y donde parecía que las avilesinas podían llevar el partido a su terreno, a un tipo de partido similar al de la liga regular, trabado, de mucho contacto y poca anotación. Y lo consiguieron durante gran parte del encuentro. La defensa de ADBA, con el foco principal puesto en Daniella, la que sin rubor decimos que es para nosotros de manera clara la mejor jugadora de Asturias de categoría júnior (de las que juegan en Asturias, concretamos), conseguía secar su producción ofensiva en lo que a anotación en juego se refiere; pero claro, en el pecado va la penitencia, eso se consiguió a costa de mandarla a la línea de tiros libre una y otra vez, hasta 21 en todo el partido… de los cuales anotó ¡20!, una salvajada, algo digno de titulares en un partido profesional, cuanto más en un partido de categoría júnior, y en una Final además. Galáctica. Hubo sin embargo un intervalo que duró casi todo el segundo cuarto en el que las nuestras pudieron correr en varias jugadas, anotando y consiguiendo unas ventajas que a la postre definieron el partido, pues a partir de ahí las chicas de Edmundo fueron a remolque hasta el final. El 17-28 conseguido a falta de un par de minutos para el descanso nos hizo pensar durante unos segundos en la posibilidad de romper el partido, pero no iba a ser así, pues ADBA, fiel a su idiosincrasia, se agarró a la pista acortando la distancia para dejar un 23-30 en el luminoso al descanso que dejaba todo en el aire.
El tercer cuarto transcurrió de una manera similar, con ventajas que oscilaban entre los 5 y los 10 puntos (28-38) mientras que los casilleros de faltas subían a la par en ambos conjuntos, algo que obviamente podría influir de manera clara en el desarrollo de los últimos minutos. Al igual que sucedió en el segundo acto las anfitrionas se acercan en el marcador en los instantes postreros del cuarto, dejando un para nosotros inquietante 40-44 al final del mismo.
Comienza el último periodo con un ligero tirón por parte naviega, que lleva el 43-52 a falta de 6,20 minutos pero entramos en un terreno denso, en unos minutos trabados en los que las jugadoras más influyentes en el juego, por lado y lado, se van cargando de faltas lo que hace que entre en liza la gestión de los descansos de las principales protagonistas. Charly da unos minutos a la cadete María, que hasta ese momento llevaba 18 puntos, hasta que quedan 4 minutos y medio, mientras primero Nuria y después Ana desfilan al banco por 5 faltas. Por parte local es Claudia la que tiene que dejar el partido antes de que éste se definiese. A falta de poco más de 3 minutos se da la diferencia más corta, 50-53, el momento de más tensión del choque. Una canasta de Ana, un tiro lejano de María y una nueva cesta de Amara dejan un 51-59 a 1,40 del final que nos permite ver la luz. Tras una canasta local se llega a la situación que resultaría ya definitiva, con un gesto antideportivo hacia el árbitro de una jugadora de ADBA tras hacerle falta a Daniella, lo cual supuso una descalificante y los correspondientes 4 tiros libres para nuestra infalible número 12, que ya dejaron el marcador en 10 puntos de ventaja. Último minuto en el que se suceden varias faltas cuyos tiros propician el resultado final de 53-68 para jolgorio y alborozo de la nutrídisima afición azul que, una vez más, no dejó solo a su equipo en una F4 fuera de casa.
Abrazos, lágrimas, mucha emoción liberada al final del partido por la consecución de un título que esta generación ansiaba desde que entraron en su etapa de cancha grande. En Mini habían salido Campeonas en Benja y en Alevín, y tanto en Infantil como en Cadete se habían quedado en las semifinales, pero su última oportunidad no la dejaron escapar. Supone para el Club Baloncesto Navia el Campeonato número 22, quien nos lo iba a decir hace apenas 15 años, y aparte del título en sí trae el gran premio que supone ir dentro de 2 semanas a Huelva a representar al baloncesto asturiano en el Campeonato de España de la categoría, sexto evento de este calibre en el que se presentará uno de nuestros equipos.
MVP de la final como no podía ser de otra manera para Daniella, que a pesar de la defensa especial que le propuso ADBA logró ser determinante con unos números de 22 ptos, 21 rebotes y 14 faltas recibidas. Si no fuese suficiente con la mejor jugadora júnior, estaba la mejor cadete del Principado, María, que aportaba 20 puntos a la victoria; Ana y Sofía completaban con sus magníficas actuaciones la labor de un equipo que funcionó como tal en todo momento, con todas las chicas poniendo su granito de arena en cada segundo que estuvieron en pista. Amara, Daniella, Sofía, Sara, Nuri, Ana y Sansi son las 7 componentes del equipo júnior, acompañadas de las cadetes Ainara, Pau, Marilís, María y Zoe: son las CAMPEONAS DE ASTURIAS.
Debemos recordar y honrar aquí a los entrenadores que las guiaron en su trayectoria, desde José Luis en la etapa benja, César en la alevín (que tuvo el gran detalle de acercarse desde Foz con Isa y con Marta para estar al lado de sus niñas en este importante momento), Carlos en su primer año infantil y, sobre todo, por supuesto, al capitán de esa nave desde hace 5 años, Charly, que una vez más demostró el porqué está considerado como uno de los mejores entrenadores de nuestra Comunidad.
Por último, aunque no menos importante, una dedicatoria: al patrocinador del Júnior Femenino desde hace años, AUTOESCUELA OCCIDENTE, y a una mujer que acompañó al Club durante 26 años hasta que nos dejó hace apenas dos semanas. Sabemos que las chicas saltaron a la cancha con ella en la cabeza, pues en la última charla del vestuario hubo un recuerdo para ella, y estamos seguros que nuestra querida Conchi vio la final, que sufrió y finalmente disfrutó como todos nosotros, como ese tesoro que nos dejó, Ceci, que estuvo en la grada el domingo con sus compañeras del alevín y pudo celebrar con todo el CBN una jornada histórica para todos nosotros.